Todo depende de una buena planificación. Es imprescindible que planifiques tus horarios en función de las actividades que se tendrán en la jornada.

No solo los tiempos en que se estará entrenando en la pista, sino también el resto de las actividades, incluso los traslados de un lugar a otro. Hay que pensar antes de empezar el día como se va a poder hacer para comer cada una de las cuatro comidas, evitando dejarlo en una buena intención y confiando en la improvisación. Esta es la ruta segura al ayuno involuntario o, peor aún, a comer lo inadecuado para salir del paso. 

Es fundamental que realices las 4 comidas diarias que consisten en desayuno, almuerzo, merienda y cena, más una o dos colaciones. ¿Qué son las colaciones? Son pequeñas ingestas de comidas programadas que se hacen entre los tiempos de comidas para evitar largos periodos de ayuno como lo pueden ser un par de galletas saladas con queso magro, una fruta, un vaso de yogur con cereales.