1- Planifica tus horarios, entre ellos las comidas del día. Esto te permitirá realizar las 4 comidas diarias más las colaciones, evitando que pases más de 4 horas en ayuno.     

2- Comer despacio, masticar bien y sin hacer otras actividades al mismo tiempo que uno come permite ser más consciente de lo que está comiendo. Por un lado permite registrar la cantidad de comida que se come y, por otro, le da tiempo al cuerpo de recibir las señales de saciedad para no comer de más.

3- Cuando pienses en comer o picar algo en la cocina piensa si realmente tienes hambre, y en ese caso, si ese “hambre” se debe a cansancio o ansiedad. En estos casos recomendamos que te propongas hacer alguna otra actividad.  

4- Procura volver a las comidas caseras, no solo es más sano sino que es más económico. Para ello es necesaria la planificación de comidas para toda la semana. El comer alimentos ultra-procesados es una solución rápida pero tiene consecuencias negativas. 

5- Beber agua sin gas de manera frecuente para mantenerse completamente hidratado en todo momento. La hidratación también requiere de planificación para lograrlo.  Para alcanzar la recomendación deberías de tomar entre 7 y 8 vasos diarios. 

6- Luego de un día de carreras es importante realizar una buena hidratación y seguir con el plan de alimentación.

7- Realizar actividad física con un entrenador físico para aumentar el gasto energético, disminuir la masa grasa, fortalecer los huesos y la fuerza en los brazos, controlando el aumento de la masa muscular.