¿Cómo funciona esto? En primer lugar debemos tener presente que para hacer cualquier actividad física y rendir de la mejor manera posible nuestro cuerpo necesita tener energía suficiente la cual se obtiene a través de la ingesta frecuente de alimentos.

Cuando pasamos varias horas en ayuno es muy probable que lleguemos a la siguiente comida con mucha sensación de apetito, lo que dificulta enormemente la capacidad de controlarse y no comer más de la cuenta. Además de que nos entorpece en la elección del alimento y hace que elijamos alimentos más calóricos.